Cómo personalizar muebles de Ikea
Muchas veces entramos en casas de amigos o en nuestra propia casa y nos da la sensación de que la decoración es igual que la del catálogo de Ikea, es decir, no hay personalidad ni un toque diferente. Para evitar esta sensación, vamos a darte unos truquitos para que sepas cómo personalizar muebles de Ikea. De esta forma, podrás seguir comprando muebles baratos, pero les darás un toque nuevo y más personal que diferenciará tu casa de cualquier catálogo.
Un toque de color
Algunos muebles de Ikea están fabricados con madera sin tratar, lo cual es una clara ventaja para pintarlos, forrarlos o dibujar motivos naturales o animales. Por ejemplo, si tenemos cualquier estantería modular (Kallax, Lack, Nornäs, etc,) podemos pintarla con los colores que más nos apetezcan. Podemos pintarlos de un solo color o animarnos y hacer nuestros propios garabatos.
Si no te atreves a usar el pincel directamente sobre los muebles, también puedes utilizar plantillas. Por ejemplo, las mesitas de la imagen han sido pintadas con una plantilla en forma de flor. De esta manera es más fácil conseguir formas florales o animales.
Vinilos, telas y papel pintado
Los vinilos son la opción más recomendable si tus habilidades pictóricas no son muy elevadas. Además, en cualquier tienda de pinturas podemos encontrar una gran variedad de vinilos. Muchos de ellos están pensados para pintar paredes, pero también pueden servirnos para los muebles.
Para personalizar muebles de Ikea puedes forrarlos con telas o papel pintado aporta un toque vintage a la decoración de nuestra casa. Los muebles blancos son los que más combinaciones ofrecen y los que quedan más elegantes. Una idea que nos encanta es forrar la madera del fondo de una estantería blanca, tal y como vemos en la siguiente imagen.
Cortinas y espejos
Dentro del universo handmade encontramos tantas ideas que es muy difícil hacer la selección. Otra de las propuestas que hemos visto y que nos ha parecido muy original es la de los espejos. Puedes pegar láminas de espejo en la típica cómoda de Ikea para darle un toque completamente diferente y, de paso, aumentar la sensación de amplitud de la habitación.
Por último, también queremos fijarnos en las cortinas. Si te aburre verlas tan blancas puedes atreverte a teñirlas. Lo primero que tienes que hacer es sumergirlas en un recipiente y que el agua las cubra (este primer paso es para medir el agua que necesitamos). Después, saca las cortinas y vierte en el agua el tinte que nos guste. ¡Ojo, el agua ha de estar fría! Ahora, vuelve a meter las cortinas para que empiecen a teñirse. Sácalas cuando veas que han cogido el tono que te gusta, tiéndelas y, para rematar, puedes coserles un ribete con borlas, como el de la foto.
No sabemos si personalizar muebles de Ikea le hará mucha gracia a Ikea, pero algunos de estos trucos los hemos sacado de su propio blog. Ahora ya no tienes excusa para no evitar que tu casa se parezca a un catálogo. Con todas estas ideas que te damos ya puedes ponerte manos a la obra
Fotos: livethemma.ikea.se