Ropa interior – ¿Renovarla o morir?
Amiga, si estás leyendo este post es que por fin has decidido darle un giro de 180º a tu cajón más íntimo, al de la ropa interior. ¡Bien! Pero antes, déjame preguntarte si eres de las que opina que la ropa interior es tan o más importante que cualquier otra prenda, o si piensas que no tiene ni pizca de valor y te vale con que únicamente sea cómoda.
Si eres más de lo segundo, entonces te recomendamos que sigas leyendo nuestro post porque te vamos a dar unos ‘tips’ imprescindibles de 1º de cómo combinar ropa interior.
Colección de Tezenis
Cuándo renovar la ropa interior
Hay veces en las que la lencería pide a gritos una renovación. Sin embargo, antes de que esto suceda ya podemos ver signos de que necesita un cambio urgente. Lo más frecuente es encontrarnos con prendas dadas de sí, y en el peor de los casos en el desgaste de las mismas. ¡OMG! Si has llegado ha cruzar estos límites, es que la cosa se ha puesto seria.
Colección de Oysho
Nueva temporada
Un buen momento para invertir en ropa interior es en el avance de temporada. Además, muchas firmas hacen promociones y algún que otro descuento para incentivar las ventas. Te sorprenderás de las “monerías” que llega a haber en las boutiques lenceras.
Antes de vacaciones
Otro momento clave si tenemos en cuenta que en las vacaciones cambiamos de ‘outfit’ varias veces al día. Ya que seguramente caerá alguna que otra prenda, ¿por qué no pasarnos por una firma de ropa interior? Si no estás muy al día en lo que a tiendas de lencería se refiere, puedes dedicar una tarde a pasear por un centro comercial. Allí seguro que encuentras lo que buscas.
Rebajas
Si ninguno de los anteriores argumentos te ha convencido, solo nos queda recurrir a las ¡¡rebajas!! Allí encontrarás todo lo que necesitas a precios sorprendentemente asequibles. Ahora ya no tienes excusa para renunciar a la renovación de tu ropa interior. ¡Una vez empieces ya no podrás parar!
Colección de Women’s Secret
Esperamos que ahora ya no pienses sólo en que la ropa interior sea cómoda, sino en que la veas tan importante como cualquier otra prenda de vestir. ¡Y recuerda, siéntete guapa también por debajo del vestido!
