
Combina tus sandalias romanas o griegas con nuestras propuestas de moda
Las sandalias romanas y las griegas llevan años siendo un básico en el armario de muchas personas y no es para menos: son cómodas, versátiles y tienen un punto sofisticado que nunca pasa de moda. Ya sea para una escapada veraniega o un look urbano con estilo, este tipo de calzado puede convertirse en el protagonista de tu outfit… siempre que sepas cómo combinarlas. ¿Te damos algunas ideas?
Looks frescos para el día a día
Si te gusta un estilo relajado, pero con toques cuidados, combina tus sandalias romanas con vestidos vaporosos de lino o algodón. Los colores claros, como el blanco, el beige o los tonos tierra, harán que tu look respire verano por todos lados. Añade un capazo de rafia y unas gafas grandes y voilà: tienes el estilismo perfecto para una mañana de compras o un paseo por el centro.
Otra opción infalible: unos shorts vaqueros de talle alto, camiseta básica y una sobrecamisa fluida. Añade unas sandalias romanas hasta la pantorrilla y tendrás un look boho con mucha personalidad.
Estilo mediterráneo: minimalismo con carácter
El encanto del estilo mediterráneo se basa en la sencillez y la conexión con la naturaleza. Aquí es donde entran en juego las sandalias griegas, esas que destacan por sus diseños más limpios y detalles sutiles. Combínalas con prendas en tonos neutros como el crudo, el azul mar o el gris piedra, y tejidos naturales como el lino o el algodón orgánico.
Aquí tienes unas ideas para un look griego perfecto:
- Falda larga blanca y top bandeau.
- Mono corto en lino beige con cinturón fino de cuero.
- Vestido camisero azul cielo con botones de madera.
Este tipo de sandalias, generalmente más bajas y delicadas, son ideales para planes relajados, pero también para eventos informales donde quieres ir cómoda sin renunciar al estilo.
Para la oficina o una comida especial
Las sandalias romanas también pueden acompañarte en planes algo más formales, como una jornada en la oficina o una comida especial. Combínalas con una falda midi plisada y una blusa estructurada, o con un mono de corte elegante que marque la cintura. Añade complementos discretos pero con carácter, como un bolso pequeño de cuero, unos pendientes dorados o unas gafas de sol sofisticadas.
El truco está en equilibrar la naturalidad y frescura de las sandalias con prendas más pulidas. ¿El resultado? Un look cómodo, actual y con ese toque de elegancia informal que siempre funciona.
¿Y si las llevas de noche?
Aunque solemos asociar las sandalias romanas o griegas con el día, también pueden funcionar muy bien para looks de noche si eliges los modelos adecuados. Opta por diseños metalizados en dorado o plata, o con algún adorno como piedrecitas o tiras finas con brillo. Combínalas con un vestido negro o uno midi satinado y dale el toque final con unos pendientes largos o un recogido desenfadado.
Las sandalias romanas, igual que las griegas, han demostrado que no son una simple tendencia pasajera, sino un calzado que puede acompañarte con estilo desde la playa hasta una cena especial. Solo necesitas combinarlas con las prendas adecuadas y dejar que hablen por ti. ¿Estás lista para darles el protagonismo que merecen?