5 vestidos para ir a trabajar ¡Inspírate!
A la oficina no puedes ir vestida de cualquier manera, pero tampoco hace falta que vayas de 21 botones. La gracia está en elegir un outfit lo suficientemente elegante como para asistir a reuniones, pero lo suficientemente cómodo como para pasarte el día entero sentada en tu despacho trabajando en algún proyecto. Hay diferentes opciones: vestidos, faldas, traje chaqueta, jeans, etc., y de hecho, vimos algunos looks ideales para ir a una entrevista de trabajo que pueden ser perfectamente looks de oficina. Pero hoy nos centraremos en los primeros: los vestidos para ir a trabajar. ¿Sirve cualquier vestido cuando se trata de ir a la oficina? ¿Hay algún requisito especial que deban cumplir los vestidos para ir a trabajar? ¡Te lo contamos!
Vestidos para ir a trabajar: requisitos
Según mi punto de vista, un requisito esencial que deben cumplir los vestidos para ir a trabajar es que deben ser elegantes pero sin pasarse. Recuerda que no vas a una boda ni a un evento especial, sino que se trata de ir bien vestida en tu día a día. Olvídate de las extravagancias: nada de escotes muy exagerados ni de espaldas al aire! Busca un vestido coqueto pero discreto, sencillo y cómodo.
¿Un consejo? Elige un vestido que puedas llevar a lo largo de prácticamente todo el año. Si se puede combinar con sandalias en verano, y con medias y botines en invierno, habrás triunfado.
Los 5 vestidos que proponemos
Estas son nuestras propuestas, a ver qué te parecen!
Vestido verde oscuro con mangas hasta los codos. Largo por debajo de la rodilla y con un corte en la parte delantera. Elegante, discreto y muy bonito, fácilmente combinable con sandalias o zapatos de tacón.
Este modelo con escote cruzado y falda drapeada es precioso, ¡muy sofisticado y comodísimo!
Un estampado ideal para el día a día, sin muchas florituras y con colores otoñales.
Un clásico, combinar el blanco y el negro no fallará nunca. Un vestido atemporal, original y perfecto para tus días de trabajo.
El azul marino es el nuevo negro, así que si quieres un punto de color pero quieres mantener la elegancia, un vestido de este color es apuesta segura. Detalles como la gasa en la parte inferior de la falda harán que tu look tenga un punto de originalidad sin pasarse de la raya.
¿Qué tienen en común estos vestidos para ir a trabajar? Pues bien, en primer lugar, se trata de vestidos elegantes pero sencillos. La mayoría de ellos tienen una largada considerable, hasta la rodilla. Estamos hablando de ir a trabajar a la oficina, así que un vestido muy corto no sería adecuado para esta ocasión.
Son vestidos sin escote, o con escote discreto algunos. La oficina no es lugar para lucir y seducir, y un buen escote estaría fuera de lugar.
Los colores son neutros, fáciles de combinar y discretos. Si eliges un estampado, te recomiendo que no sea muy estridente.
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